SALVAPATRIAS

viernes, 28 de diciembre de 2018

Han venido a salvarnos del mal, ellos, los que en el 36 empuñaron el fusil para acabar con las hordas rojas, han vuelto. Están aquí, visten otros trajes, de azul, de naranja o verde, pero son ellos. Volverán a librarnos de las garras del anarquismo desmedido. Nos venderán sus banderas, sus muñequeras con la insignia nacional, nos darán el carnet de buen español que sólo ellos pueden repartir. Los novios de la muerte, los que en otro tiempo fueron fascistas ahora son patriotas. Parecen los guardianes de la esencia de la españolidad, pero su perfume huele a naftalina y pólvora. No son más que incendiarios porque desean el desastre para convertirse después en salvadores. Ilusionistas del mal al servicio del mercado, al dictado de su única ley. Sin escrúpulos, sin más principios que los que ellos dicen poseer. Tergiversan los conceptos sin pudor, son los verdaderos hombres que no aman a sus mujeres, las someten. No tendrán piedad, venderán nuestra alma.

Sus portavoces siembran el terror, anuncian el apocalipsis, son tenores del miedo. Los conocemos y sabemos lo que hicieron, hablan de regeneración siendo unos corruptos probados. Hablan de sacarnos de la oscuridad cuando nos tuvieron cuarenta años en el pozo del oscurantismo. No son mas que los herederos del dictador, franquistas con pose de demócratas. Cuando tengan el poder veremos su verdadero rostro, pero quizá sea tarde. Han dado probadas señales de su naturaleza pero nos empeñamos en permanecer ciegos. No hay más ciego que quien no quiere ver. Perdemos las batalla que libramos hace mucho tiempo, hemos perdido la rabia del oprimido, ahora que nos creemos seguros somos presa fácil. Confiados, embebidos de comodidad y democracia, mirando al mundo por encima del hombro, ignorando lo que fuimos, despreciando a los que huyen y persiguen los sueños que nosotros alcanzamos.

Escucharé lo que mi pueblo tenga que decir, pero no puedo evitar gritar que entre esos tipos y yo, hay algo personal.




CUENTO DE NAVIDAD. LOS TRES CERDITOS

domingo, 16 de diciembre de 2018

   Cuento los días que pasaron desde el último cuento publicado en el blog. Caperucita Roja y el Lobo Feliz (no Feroz) que dedique a Cataluña, con Rajoy y Puigdemont de protagonistas. Lo publique un 28 de diciembre, Día de los Inocentes, pero en realidad debía haberlo escrito el Día de la Marmota. Viene la historia repitiéndose como un dejà vu machacón y cansino. Aburre hasta las cabras como le decía el senador del PP D. Luis Aznar (con ese apellido, como para ser de Izquierda Unida) a Pablo Iglesias (que con este apellido no va a misa). Al tema, un año después y seguimos más enmarañados si cabe en el ovillo del Procés. Es desesperante ver pasar el tiempo y los que deberían resolverlo (los políticos) lo agrandan. Exageran, gesticulan, llaman a la guerra, llaman al estado de sitio. Desde un lado y otro de las trincheras se oye un griterío ensordecedor de mensajes vacíos (más bien llenos de intención pensando en el recuento de votos que se va escorando a la derecha).

   Así pues, estaban los tres cerditos recolectando manzanas en el bosque, cuando pensaron que debían construir una casa donde refugiarse si venía el lobo (¿Siempre tiene que ser el lobo el malo?). El primero de los cerditos más holgazán entró en internet para ver como se hacía una casa de forma rápida. Siguió las instrucciones del youtuber de moda Aznar y construyó una casita de argumentos de paja. Valores morales del pasado siglo, rancios conceptos de la España cañí se mezclaron con el tufo del discurso hostil de la cruzada. Envolvió aquella casa con la bandera y quedó satisfecho. Su hermano el segundo cerdito (llámale Rivera si quieres) decidió que a pesar de que la casa de su hermano quedaba bonita con la bandera, debía construir su refugio con materiales más sólidos y eligió hacerla de madera. Tomó madera nacional y edificó con vigas de higuera y de chopo, con un puntal de pino rodeno donde plantar la bandera y una veleta que marcaba de donde soplaba el viento. Engalanó la fachada de eslóganes de corte moderno, pero se dibujaban bajo las finas paredes los trazos de su armadura barata y manidos discursos de progre. El tercero de los cerditos, por Pedro responde. Tal que su nombre, pensó en hacer de piedra la casa. Pero amigo, la piedra pesa y es harto cansado arrastrarla, bastaría con que de barro y ladrillo fuese. El ladrillo serían los buenos deseos de concordia y las llamadas al dialogo (difícil propósito con un escenario lleno de monologuistas). Iba metiendo una de cal y otra de arena, un pilar y una escayola y remató la casa con una sólida apariencia y escasa estabilidad, pero con una hermosa chimenea donde quemar los rencores y hacer señales de humo.

   En estas estamos cuando llega el Lobo que atiende por TorrasyCia, grita con potente voz, con fingida fuerza, con un aliento que huele a falso, con el histriónico ademán de los actores de teatro clásico: ¡¡Independencia!! ¡¡Independencia!!

   Entonces los muros tiemblan, los cerditos temen que se quiebren los cimientos de sus heredades. Se hunde la paja, se rompe la higuera. Gritan desesperados : ¡¡Constitución!! ¡¡Constitución!! y corren a juntarse en la casa de barro. El lobo sigue gritando: ¡¡Independencia!! ¡¡Independencia!! Y las paredes tiemblan, los cerditos hablan a la vez, sin escucharse, culpándose mutuamente de los errores (los 155 cometidos). ¿Qué hacer? Cada cual piensa en lo suyo: negociar, atacar, someter, aplicar la Ley. ¿Qué Ley? Si la Ley está para usarla, no para aplicarla. Los tres cerditos presos políticos o políticos presos de miedo no acertaban en pensar. Escuchaban al Lobo aullar y gritar aquellas horribles palabras. Finalmente pensaron que si la casa aguantaba, el Lobo entraría por la chimenea como en el cuento y encendieron fuego con la paja y la madera que quedó de las casas derribadas. Si el Lobo decidía entrar se quemaría las posaderas.

   No se sabe bien que pasó, si al final la casa cedió al grito huracanado del Lobo, si se quemó la casa con el fuego, si llegó el 5ª de caballería a rescatarlos… Quizá el próximo año tengamos un final a la historia. De momento se queda con los cerditos atrapados, el lobo desesperado y una casita de barro por cuya chimenea sale un humo que ya dibuja en sus volutas la palabra Referéndum.




VOXXX

miércoles, 5 de diciembre de 2018



Pornografía política. Los planteamientos de un partido que rescate valores y emblemas del franquismo, no son para mí otra cosa que pura pornografía. Resulta repulsivo que en los tiempos que vivimos, tras los avatares de nuestra historia, seamos capaces de olvidar nuestro pasado reciente. Ellos reclaman el espíritu de la España Imperial, dueña de los destinos del viejo y del nuevo continente. Olvidan que el general al que añoran hizo posible que exportáramos peones hambrientos a la Europa a la que sólo pudimos pertenecer tras su muerte (éramos los emigrantes que ahora repudian). Evitan decir que las “glorias del pueblo español” se masticaban con pan negro y vino peleón. Ignoran a propósito la miseria de un Régimen atroz y atrasado, ruin con sus compatriotas (los de su patria) y lleno de rancios conceptos de honor, pureza y obediencia que de tan falsos necesitaban ser bendecidos por los sacramentos de aquella Iglesia colaboracionista. El Nacional Catolicismo resultaba tan anacrónico que España, la grande y libre, nos alejó de nuestros vecinos (Europa empezaba en los Pirineos).

   ¿Estos prohombres son los que están dispuestos el PP y Ciudadanos a llevar de la mano para dirigir nuestros destinos? ¡Esperen un momento!, yo me bajo en esta estación. ¿Tan ciegos estamos? ¿O nos hemos convertido en analfabetos con corbata? ¿Estamos indignados? Pues seamos indignados, pero no suicidas.


L' AMORAL

sábado, 24 de noviembre de 2018

   Entristece ver como los medios condicionan nuestra actitud frente a la esencia del concepto de moral. Dependiendo del ruido, hacen mover nuestro criterio y dudamos de nuestras convicciones. Tantos son los voceros de la ética, tantos los sermoneadores profesionales, que nos vemos sometidos al inevitable bombardeo de opiniones y “contraopiniones” que acaban por confundirnos. ¿A qué le llamamos moral o amoral?

   La exposición pública de esculturas basadas en grabados griegos con imágenes eróticas, son amorales para algunos (el Foro de la Familia pide su retirada porque pueden suponer un riesgo para los niños), para otros en cambio no es más que arte. Visité hace unas semanas la exposición de Antonio Miró, alcoyano (casi paisano mío), en la Base de la Marina Real de Valencia. Lo hice gracias a la polémica que suscitó su exposición, como respuesta. No puedo entender que unas imágenes o esculturas se consideren amorales cuando permitimos los contenidos de algunos programas de televisión (léase gran hermano, sálvame de luxe, firts dates…), menos educativos y educados, con total naturalidad. Personajes que aparecen en televisión, convertidos en estrellas mediáticas, que no aportan más que valores decadentes y no ayudan a la formación de nuestros hijos entran en los hogares con absoluta impunidad. No hay que prohibirlos (eso les daría todavía más audiencia), habría que hacerlos innecesarios a través de la cultura crítica.

   Tenemos cada vez más ejemplos de las campañas de “información” que tratan de dirigir nuestra moral, decirnos que está bien y que está mal. En los últimos tiempos se ha dado un paso más judicializando la opinión, la libertad de expresión. Hemos elevado a delitos tuits sobre la muerte de Carrero Blanco que su propia nieta calificó como atentado a la libertad de expresión considerarlo delito. No veo que se emprendan acciones legales con los numerosos tuits de Trump (algunos de considerable mal gusto) o de algún que otro político nuestro. Los casos de Casandra, los titiriteros, el chico que sustituyo la cara de cristo por su imagen, lo de Dani Mateo con el Valle de los Caídos o la bandera… (delitos de terrorismo, contra el honor, contra el sentimiento religioso, contra los símbolos patrios… ¿Qué estamos diciendo?) Valtonic me parece que tiene unas letras a mi gusto ofensivas (no lo había escuchado en mi vida), pero de ahí a encerrarlo en la cárcel por decir algo inconveniente, maleducado, irreverente, ofensivo... Las cárceles no darían abasto si todo lo que hemos escuchado en las grabaciones que ahora abundan en televisión lo midiéramos con idéntico rasero. En el parlamento hemos presenciado que se falte a la verdad, espectáculos bochornosos, insultos y descalificaciones ofensivas para los que somos sus representados. No he oído a nadie plantear un delito contra el honor para quien llame golpista al presidente del gobierno o a un independentista si no puede probarlo, o que se les llame fascista a un militante de la derecha. No todo vale y sin embargo en esos foros se permite como prueba del respeto a la libertad de expresión.

Y así debe ser.

Educar no es adoctrinar. Ser capaces de escuchar todas las opiniones y tener herramientas para crear una opinión propia. Criticar lo que esté en desacuerdo con nuestro criterio, con "educación", como nos enseñaron nuestros padres.

El insulto es el argumento de los incapaces




JUNTÁRONSE LOS RATONES PARA LIBRARSE DEL GATO...

sábado, 10 de noviembre de 2018

   Juntáronse los magistrados, con sus togas, sus grandes medallones y las puñetas blancas de sus mangas para deliberar sobre el impuesto hipotecario. Se reunieron en asamblea, en un salón que supongo lleno de legajos de sentencias previas que sentaban jurisprudencia. El gran Tribunal Supremo, la cúspide del poder judicial. Eruditos, eméritos, Grandes Hombres (sin mujeres, como un cónclave seglar) reunidos, sosteniendo el peso de la Ley en sus manos. Su palabra crea el precepto, inapelable, infalible, imparcial, insondable y ahora ya, insostenible. Tras largas horas de discusión, que intuyo sembrada de alegatos, de referencias judiciales, de antecedentes históricos y razones que para el resto de la sociedad están lejos de ser entendidas, alumbran una verdad. La insoportable realidad de su humana condición. La certeza de que aquellos que habíamos tomado por los adalides de la Justicia, no son más que simples mortales sometidos a la banalidad de los comunes. Capaces de decir lo uno y lo contrario según el Credo que se les aplique. Capaces incluso de la contradicción a sí mismos, la enmienda de lo que previamente se dio por firme, sin mostrar más rubor que el que pueda producir el “Qué dirán”. Aquellos Primados (primus inter pares) nos dejaron el vacío de la decepción. Su asamblea no es más que la asamblea de los ratones, donde a la hora de poner el cascabel al "gato bancario" escurren el bulto. Lo anuncian con fingida elegancia y aires de haber tomado aquella sabia resolución basándose en las mismas leyes que poco antes les habían llevado a apuntar en dirección contraria. ¿Qué nos queda a los ciudadanos? La voz.

   Ahora cuando pienso en Tribunal Supremo, me viene a la cabeza que el adjetivo sirve tanto para el tribunal como para el Turrón Supremo (será porque viene la Navidad).


JUNTÁRONSE LOS RATONES
PARA LIBRARSE DEL GATO;
Y DESPUÉS DE LARGO RATO
DE DISPUTAS Y OPINIONES,
DIJERON QUE ACERTARÍAN
EN PONERLE UN CASCABEL,
QUE ANDANDO EL GATO CON ÉL,
LIBRARSE MEJOR PODRÍAN.
SALIÓ UN RATÓN BARBICANO,
COLILARGO, HOCIQUIRROMO
Y ENCRESPANDO EL GRUESO LOMO,
DIJO AL SENADO ROMANO,
DESPUÉS DE HABLAR CULTO UN RATO:
- ¿QUIÉN DE TODOS HA DE SER
EL QUE SE ATREVA A PONER
ESE CASCABEL AL GATO?
                                   (LOPE DE VEGA)


APOLOGIA DE LA PEREZA

sábado, 3 de noviembre de 2018

   Reivindico la pereza, es una forma de supervivencia. Abrir los ojos cada mañana para ver lo que hay en el mundo me produce hastío. Me dejo vencer por la apatía cuando trato de levantarme. Me quedo un rato más en la cama, cubierto por las sábanas y las plumas del edredón, caliente, lejos todavía de un loco día que vendrá sin poder evitarlo. Allí me sumerjo por un momento infinito en mis sueños, pienso lo qué podría escribir para levantar el ánimo, no se me ocurre nada. Me asomo a las posibilidades y desisto pronto. No soy capaz de volver a escuchar a Aznar o Casado hablando de España, con su título de propiedad en la mano. No resisto elegir entre rebelión o sedición, entre Villarejo o “el lute”, entre el Valle de los Caídos o la Almudena. No vale la pena. ¿Para qué tanto esfuerzo baldío si al final lo que ocurre no depende de mi voluntad o de mi llanto? Las guerras interesadas siguen su curso, imparables. Mueren inocentes en cada esquina de los noticiarios, asesinan a hombres y mujeres por razones espurias, siguen caminando los migrantes pese a mis lamentos, pese a los insultos que lanzo al aire contra Trump.

   Nada es más confortable que la pereza. Ese dulce placer de mecerse en la parálisis, dejarse llevar ingrávido por la vida, sin esfuerzo, acompañando al viento o flotando en la nada. Invoco a los hados para que me conjuren como en los cuentos, quiero cien años de sueño. Como los muertos criogenizados que esperan que la ciencia los reviva. Así dormido y ausente esperar que el mundo se arregle y poder despertar mirando sin temor lo que el día depara. Entonces sin miedo asomarse a las noticias y no encontrar los cadáveres de costumbre. Es posible que mañana tenga fuerzas, pero hoy prefiero no escuchar las procacidades y la bazofia que se vende en la política, prefiero no ver las imágenes que revuelven conciencias, la mía ya está revuelta desde hace tiempo. Taparme los oídos y los ojos no basta, por eso prefiero el aletargamiento que produce la pereza. Me emborracho de su vino que adormece el sentimiento y hace que el mundo desaparezca por un momento.

Lástima que sólo pueda permitirme el lujo de pequeños instantes de pereza. Son como chispas de colores en el oscuro pozo de la cotidianidad.

EXPLAIN THE NIGTH. NOA


EL TEATRO DEL ABSURDO

domingo, 7 de octubre de 2018

   “Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé” como dice el tango, lo puedo asumir; pero que el absurdo del mundo rompa el encanto de algunas de las buenas cosas que todavía ocurren, me irrita. Yo que nunca leo el periódico (ya no, porque deprime y entinta las manos), ayer abrí El País y en la segunda y tercera página me encuentro enfrentadas dos noticias. A la derecha (como en el ring) la nominación al Nobel de la Paz de Denis Mukwege y Nadia Murad. Dos referentes de la lucha contra la violencia a las mujeres. El Nobel de la Paz esta vez creo que acierta de pleno. Dos figuras que han vivido en primera persona las atrocidades que se cometen (impunemente y con los ojos cerrados de la Comunidad Internacional) sobre las mujeres. En la página de la izquierda (con calzón de barras y estrellas) venía la probable nominación al Tribunal Supremo de Estados Unidos (una plaza vitalicia) a un hombre con sospechas de haber cometido abusos sexuales. Brett Kavanaugh ha sido nombrado finalmente a para este Tribunal con un apoyo mínimo, pero suficiente, como para en los próximos 20-30 años que le queden de vida aplique una “jurisprudencia”, que viniendo de donde viene, estará preñada de animadversión contra las mujeres (colectivos feministas han estado intentando evitar su nombramiento).

   Se me ha curado la tontería de volver a intentar leer el periódico. No culpo al mensajero, es que me produce nauseas lo que aparece. ¿Si no los lees desaparecen por arte de magia estos absurdos? No, desde luego. “Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldá insolente, ya no hay quien lo niegue. Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseados”.

   No puedo irme, pero dan ganas de bajarse de este autobús colectivo conducido por un demente o quizá sin conductor. Propongo que en los periódicos, al igual que las noticias económicas vienen en páginas salmón; que las indecentes vengan en un color que se puedan diferenciar. Así podría ojear más tranquilo el periódico sin miedo a caer de repente en el charco del lodo.

CAMBALACHE. Carlos Gardel

¿QUIÉN JUZGA AL JUEZ?

domingo, 23 de septiembre de 2018

   ¡Oh mísero de mí, oh infelice! ¿Por qué preguntas eso amigo mío?

   No sabes acaso que hay preguntas que no deben ser dichas. Acaso no conoces la Ley del Silencio que protege lo inviolable. Deja de hurgar en la herida porque la ponzoña te infectará y acabarás en la sepultura o en la cárcel de los proscritos.

   Quizá tu pregunta surja de la inocencia, vives todavía en el sueño de la Libertad. Aún crees que es posible un mundo justo. Tú, que sufriste la maldición de ser marcado por un espíritu libertario. ¿No crees que deberías aprender de los errores de otros? Han pelado ya muchas barbas para que ignores que la próxima puede ser la tuya. La ignorancia no exime de culpa. La Justicia dejó de atender las excusas de los necios, sólo los ardides de la jurisprudencia y los alegatos de los leguleyos pueden cambiar el destino de quien se somete a su juicio.

   ¡Atiende amigo! Acabaron los tiempos de la verdad. La pestilente mentira se abre camino por doquier. De nada valen las opiniones de los sabios, fueron convertidas en discursos baratos. Es hora del ruido mediático que ensordece la inteligencia y que disfraza las medias verdades con la pureza de los axiomas pregonados por los líderes y aclamados por sus apóstoles.

   ¡Despierta muchacho! Vuelve a la prudencia del mudo, esa es tu única salida. Esa, o el cadalso. Vives en la ilusión de lo que fueron los fundamentos de la Democracia. Se te llena la boca de argumentos espurios. La voz del pueblo podría ser oída si no estuviéramos ya todos sordos. El pueblo ha sido sometido bajo el yugo de la obediencia y la mediocridad. La separación de poderes sólo es una ficción. El poder nunca desea separarse, precisamente su poder radica en la fuerza de la unión. El Legislativo favorece al Ejecutivo, el Judicial es nombrado por aquel y rinde pleitesía a su mentor. Tratan de convencernos que en la Justicia está la Verdad. Nada más lejos de la realidad.

    ¿Acaso tu perteneces a alguno de los tres poderes?, Entonces amigo, estás perdido. Reconoce tu culpa y quizá sean clementes con tu falta. No defiendo la anarquía, la insumisión ni la revolución. De nada valen. Sólo la resistencia puede dejar lugar a la esperanza.

   -¡La salvación está en la cultura, en el libre pensamiento!

   ¡Silencio! No pronuncies esos anatemas. Es posible que nadie te escuche, pero ten cuidado.

   La resistencia son aquellos que desde el interior del sistema pueden abrir pequeñas brechas en sus defensas. Políticos, jueces, maestros, sabios, hombres y mujeres anónimos que tratan de construir una sociedad paralela, casi en silencio. Están ahí, pero desconfía. No te acerques demasiado, también son víctimas propiciatorias para el escarnio. En este circo mediático, ahora todo vale.

   Cree en el Credo general y salvarás la piel. Si llaman terroristas a los que les ofenden, si dicen que los ilegales son delincuentes, si quien discrepa en un antisistema, si cuatro trabajos son un master, ¡admítelo como verdadero! aunque en el fondo de tu alma se críen gusanos con la pestilencia de la mentira.

Debido a una profecía hecha al nacer,
el príncipe Segismundo ha pasado
toda su vida encerrado en una
prisión por orden del Rey, su padre.

¡Ay mísero de mí, y ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo.
Aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido;
bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor,
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.

Calderón de la Barca
La vida es sueño.

Tres monos sabios: el sordo, el ciego y el mudo


ADÁN O NADA

domingo, 16 de septiembre de 2018

   No sé muy bien cuando empecé a pensar en escribir sobre la historia de Adán y Eva. Quizá surgió por la necesidad de rellenar los espacios que quedaban en la brevedad del Génesis. Toda la Creación se resume a unas páginas. La historia de Adán y Eva es fundamental para entender todo el cristianismo, soporta en ese breve relato los fundamentos que justifican el pecado y la necesidad de la redención. No se explicaría la venida del Mesías si no fuera porque en un mundo perfecto creado por Yahvé se produce un error fruto de la imperfección del Hombre y debe volver el Hijo de Dios para redimirlo. Jesús es por tanto justificado por los acontecimientos en el Paraíso. Así pues, lejos de parecer una historia insignificante, un cuento para niños, la historia de Adán y Eva da sentido a la Religión. Probablemente el hecho de haber asimilado dicha secuencia de los hechos ha sido capaz de moldear nuestra visión del mundo y las relaciones con los demás. La forma de entender el pecado, la sumisión a las Leyes del Credo, la necesidad del perdón. Conceptos todos ellos que han modificado nuestra moral social de forma distinta a como hubiera sido si la historia fuera diferente. Esta historia debió surgir de relatos antiguos transmitidos oralmente, contaminados de otras historias que no eran más que la necesidad de los pueblos de entender sus orígenes y se contaban a través de los cuentos a sus generaciones posteriores. Si ese relato imaginario hubiera tenido otro desarrollo, otro final, probablemente nuestras sociedades hubieran tomado otros referentes morales. Si el Creador fuese presentado como un dios rencoroso y malvado, capaz de crear a los Hombres y privarlos del conocimiento del Bien y del Mal, vengativo ante su desobediencia, un ser pendenciero que es capaz de destruir el mundo creado a través de un diluvio o arrasar Sodoma, sin tener presente a todos los inocentes, nuestra relación con Dios, sería diferente. Sin embargo, la expulsión del Paraíso, el diluvio universal o la destrucción de Sodoma se aceptan como una respuesta lógica de un dios colérico, pero justo, un merecido castigo ante el pecado. Dios necesita al pecado para justificarse, necesita al demonio para darse sentido. El relato de la Creación es breve y deja tantos elementos sin explicación porque resultan difícilmente explicables. ¿Cómo seríamos ahora, si los vacíos de la historia de Adán y Eva se hubieran rellenado con otras interpretaciones? ¿Cómo hubieran pintado Rubens o Durero a Adán y Eva, si la historia se hubiera reinterpretado de otra manera? A lo largo de los tiempos, monjes, pensadores, filósofos, exégetas, han tratado de llenar esos vacíos con interpretaciones imaginarias o alegóricas. Unas han formado parte de textos heréticos fuera del Canon porque cuestionaban los principios que la Fe que la Iglesia quería defender. Otros como Filón, Orestes o San Agustín han tratado de dar sentido a la historia para adaptarla a una visión de un Dios omnipotente, omnisciente y un Padre comprensivo.

   El Dios Omnipotente y omnisciente crea al Hombre a su imagen y semejanza pero desea para él la ignorancia, le prohíbe acceder a la sabiduría del árbol del Bien y del Mal ¿Acaso Dios es ignorante como el Hombre creado a su imagen? Tiene que llegar la serpiente para hacer posible que el aquel Hombre y aquella Mujer, sumisos, insignificantes, sometidos a una vida contemplativa sin trabajo, pero sin más aliciente que vivir bajo la Ley, se conviertan en protagonistas de su propia vida. ¿Se puede decir que es la serpiente un ser malvado? ¿O no sería más un libertador? Si se toma la historia en su discurso real resulta del todo absurda, ¿Una serpiente parlante? ¿En qué lengua se dirigió a Eva? ¿Cómo podía haber aprendido a hablar? La historia vuelve a entrar en el terreno del cuento o de la fábula, pero en cualquier caso pone en cuestión los motivos por los que el Dios Creador no deseaba para los hombres la sabiduría. La eterna duda planteada en San Manuel Bueno y Martir de Unamuno ¿la ignorancia lleva a la felicidad? ¿el conocimiento lleva al dolor y el dolor a la muerte?

   En el breve relato del Génesis, sólo cinco personajes dan inicio a la humanidad (Adán, Eva, Caín, Abel y Set que Adán engendró a los 130 años de una vida que se prolonga hasta más allá de los novecientos años en los que tuvo otros hijos e hijas). Eva la única mujer, es además la causante del pecado. En estos tiempos fácilmente se atribuiría una connotación machista al hecho (o quizá es al revés, la historia ha desarrollado nuestra visión patriarcal del mundo), pero fuera de esa discusión, lo que se puede ver como pecado en realidad también puede interpretarse como salvación. El Hombre es situado en el Paraíso como un animal más, el Conocimiento del árbol prohibido le otorgó la ciencia, lo diferenció del resto de los animales. Eva fue responsable de la transformación. Si miramos en la paleantropología y quisiéramos adaptar la historia a la evolución darwiniana, siempre encontraríamos una Eva. Lucy el primer homínido o la primera Homo Sapiens fue realmente quién se aventuró a trasgredir la frontera de la obediencia ciega, es por tanto una heroína más que una pecadora. Pero, además Caín conoció a su mujer y engendró a Enoc, Set conoció a su mujer y engendró a Enós. Ambos vivieron cientos de años y tuvieron hijos e hijas. Así se formó la Humanidad en el relato del Génesis. No menciona el nombre de las mujeres que conocieron, ¿acaso no tenían que ser inevitablemente sus hermanas? No existían más mujeres en el mundo que los que hubieran nacido de Adán y Eva. En este punto complejo sobre el relato pasa de puntillas. A través de la Historia, los estudiosos de la Torá y los exégetas de la Biblia han evitado el espinoso tema del incesto. Dios dice: “Creced y multiplicaos”, pero ¿cómo puede hacerse si no es engendrando hijos entre hermanos?

   Todo el Génesis está repleto de historias alucinantes desde Noé y el Diluvio al sacrificio de Isaac, pero que la formación de la Humanidad empiece con un crimen entre hermanos es todavía más aterrador. Hemos conocido a Caín encarnando el mal su figura resulta más atractiva desde el punto de vista literario (yo había leído el Caín de Saramago y la Balada de Caín de Manuel Vicent). Abel sin embargo representa la bondad y la humildad, la obediencia, el hijo perfecto. Ante esa maldad no cabe si no decidir si existía en la propia naturaleza de Caín (de cuya estirpe descendemos) o quizás exista alguna explicación a este comportamiento atroz para con su hermano. Esa fue otra de las historias que me seducía contar en mi visión imaginaria de la primera familia. Entrar en la mente de los personajes para explicar su conducta. Hacer un Caín tan humano como Abel y añadir a la historia el nombre ficticio de las hermanas de Caín y Abel, que con ellos edificaron los pilares de la humanidad. Mujeres cuyas presencias parecen olvidadas en el relato original, pero que son tan necesarias y tan relevantes para poder entenderla. Rescatar la voz de Eva, era fácil, argumentar su acto y mostrar su equidistancia con Adán en el protagonismo de la Creación. Los otros personajes femeninos son pura invención, pero tan reales que no se podría entender la historia sin su participación. Selena es como una segunda Eva coprotagonista de mi fábula, mi personaje favorito. Ruth, Sara, Yera son personajes secundarios que le dan sentido a parte de la historia. Son siete las hijas de Eva por un libro: Las siete hijas de Eva que hace un estudio del ADN mitocondrial e identifica siete ramas en la población mundial de una primera "Eva".

   Este libro es un ejercicio de imaginación que estoy seguro han realizado miles de personas antes que yo a lo largo de la Historia, porque la vida de Adán y Eva no han dejado indiferente a nadie. Su relato es tan fascinante que ha sido capaz de edificar sobre él parte de nuestra forma de entender el mundo y la moral.


   "Sería la más completa burla al mundo si el que habría expuesto la más profunda verdad no hubiera sido un soñador, sino un dudador. Y no es comprensible que nadie pueda exponer la verdad positiva tan excelentemente como un dudador; sólo que éste no la cree. Si fuera un impostor, su burla sería suya; pero si fuera un dudador que quisiera creer lo que expusiese, su burla sería ya enteramente objetiva; la experiencia se burlaría por medio de él; expondría una doctrina que podría esclarecerlo todo, en que podría descansar todo el mundo; pero esa doctrina no podría aclarar nada a su propio autor. Si un hombre fuera precisamente tan avisado que pudiese ocultar que estaba loco, podría volver loco al mundo entero".

Sören Kierkegaard


NADIE ES PROFETA ANTE EL ESPEJO

sábado, 8 de septiembre de 2018

   Decidme quien se atreve a mentir frente al espejo, a solas, sin el miedo a ser observado. ¿Quién le dirá a su propio reflejo que no es cierto aquello que ambos saben? Desnudar juntos la verdad no siempre hace aparecer luces, todos ocultamos inevitablemente sombras.

   Pensad por un momento en el Papa Francisco. Tras levantarse en pijama, después de orar ante el Padre, en esa pequeña capilla que quizá exista en su cámara. Tras la ducha, antes de vestir el hábito, pasará un momento la mirada por espejo de su baño y verá reflejada la humanidad de su ilustre figura. Reconocerá al Hombre que se esconde bajo la sotana o la casulla. Mirará la verdad que encierra la desnudez antes de investirla en oropeles y cargos. La dignidad de su posición no alcanzará a verse desde esa posición. Es posible que su humildad le haga reconocer que tiene dudas. Quizá no sea más que un instante, antes de rogar a Dios para que lo ilumine en su misión con la Iglesia. Sin duda, antes de que el camarlengo o su secretario personal lleguen con los quehaceres de cada día, él se habrá encontrado un momento consigo mismo, interrogándolo desde el espejo. En esa cara bondadosa quizá quedará reflejada alguna confesión, alguna crítica, algún comentario que sólo sotto voce puede ser pronunciado. “¿Por qué no tuve el valor de denunciar aquello que pienso? ¿Acaso mi misión es defender a Dios o a los Hombres?”

   Imaginaos al Presidente Trump, desnudo ante el inmenso espejo dorado del cuarto privado en el ala norte de la Casa Blanca, eligiendo una corbata que ponerse, aun a sabiendas que va a acabar eligiendo la roja. Cuando mire de frente y encuentre sus ojos escrutando el cuerpo desposeído de grandeza, ¿será capaz de pensar?: “Soy el amo del mundo”. ¿No es más probable, que cruce fugaz por su cabeza, la peregrina idea de su pantomima? Quizá la descarte en una milésima de segundo, pero ante aquel extraño que le devuelve la mirada sin pudor, se sentirá por un momento pequeño. Antes de que nadie atraviese su espacio, antes de que su secretario de estado aparezca en el despacho oval y notifique los compromisos del día, mucho antes de que Melania se desperece en la cama y aparezca perfecta, habrá tenido una breve conversación con su alter ego y habrá reconocido que quizá no está tan bien apartar a los niños mejicanos de sus padres. Es posible que acabe reconociendo que hay dolor en la pobreza y que no hay culpa en la miseria, si no infortunio. Confesará que el sueño americano no es más que eso, un sueño, y que la cruda realidad de la injusticia social que la política crea, hace despertar a sus durmientes. No es seguro, pero antes de vestir el traje, antes de salir al ruedo dispuesto al show de cada día, dedicará algún segundo a lamentar la imagen que proyecta su política y su actitud. A buen seguro que descartará inmediatamente la idea de cambiar y encontrará un culpable de su desdicha. Los enemigos florecen alrededor de los grandes hombres, pero esa es una certeza que no se atreverá a expresar en alto delante de su reflejo.

   Así todos los grandes hombres y mujeres, los tiranos, los reyes o caudillos, los presidentes y los ministros, los ricos y poderosos hombres de negocios, los que con su mano señalan el futuro, los que dibujan la vida de los otros, todos bajan la mirada frente al espejo. Cuando se atreven a mirarlo, ven la ficción del mundo como un fogonazo que los despierta, de su sueño profundo de grandeza.


Shape of my heart. Sting
                 Escenas de la película: El profesional (Léon)    


Nadie es profeta en su espejo

En el suelo del baño ¡ay!,
pequeños huesos de aceituna.
Regreso a la cama, regreso
sumergido en posición fetal.
Plegados brazos y piernas,
tratan de sujetar
la verde carne del estómago
y el aceite hirviendo.

                                                Robert Gironés


FRANCAMENTE

domingo, 26 de agosto de 2018

     A ver si lo he entendido. Parece que existe un acuerdo general en que el General, fue un dictador. Lo dice incluso la derecha, aunque con la boca pequeña. Cabría añadirle más títulos a tan renombrado personaje, cada cual que escoja los suyos.

     A mi pobre entender, Franco no rescató a España de las hordas rojas. Dio un Golpe de Estado militar e implantó un sistema de gobierno basado en la persecución de la discrepancia. No sé si es la manera de hacer de España, Una, Grande y Libre. El oscurantismo del Régimen nos excluyó de Europa. Nos han mirado durante mucho tiempo con la desconfianza que producen los pobres (la aporofobia con que nos permitimos ahora mirar a otros pueblos). El Nacionalcatolicismo no nos dejó mirar por la ventana hasta avanzados los años 60. La cultura era subversiva, supervisada y tutelada, adicta al régimen, exclusiva. Fuimos un país de incultos (lo he dicho a propósito en pasado porque pese a que a veces cuesta creerlo somos un país de gente culta), fuimos la Reserva de Occidente para los de dentro y el Medievo para una Europa que en los 60 estallaba en gritos por la libertad y el cambio cultural. Mantuvimos contra corriente la esencia rancia de una ideología oscura. La democracia nos sacó del agujero negro en que nos metió Franco.

     No sé si era urgente, pero de verdad ¿se necesitan 40 años para devolver al dictador a su familia? Los creyentes del Credo franquista pueden rezarle en privado, pero no cabe en la lógica que desde lo institucional de un país democrático se pongan flores a diario en la tumba de un golpista, ni que el Estado mantenga un santuario para homenajearlo. Por respeto a quienes fueron sus víctimas, ahora que hemos aprendido la importancia de la Memoria, allá los muertos entierren como Dios manda a los muertos y que a los vivos nos dejen vivir en Paz.


Gabriel Celeya. España en marcha
Paco Ibáñez

NADA QUE DECIR

jueves, 2 de agosto de 2018

Nada que decir, sólo esperar que la vida se te ofrezca. Los presentes que traiga en la mano serán recibidos con alivio, aun temiendo que esconda algún engaño en su manga. Sacar provecho de cada buen momento, hacer que cualquier momento parezca bueno. Carpe Diem, aprovecha el tiempo. Vívelo profundamente, porque cada segundo que acaba te acerca a un futuro ignoto. Sácale partido a la vida con premeditación y alevosía, con empeño. Acepta sus ofrendas, nunca te sientas del todo satisfecho, pero no le reclames justicia. No entiende de dar a todos por igual, ella administra sin miramiento. Recoge lo que te corresponde y vívelo.

Estamos aquí en Coquimbo, en la avenida J.J. Pérez, cerca de La Cantera. Nadie nos dijo nunca que sería así, que pasaríamos tranquilamente la mañana esperando un pequeño regalo del día. Que nos visitaran con la niña, compartir la comida con ellos, tenerla un rato viéndola reír, hacer gestos que nos parecen fantásticos, llorando, moviéndola para que se consuele y por fin dormida llevarla de nuevo a casa. Diez días sin hacer otra cosa que esperar esos momentos. Nada que decir, salvo que pasaría el mes entero en esta armonía imperfecta.

Está todo dicho, ojalá el próximo año sea lo mismo, o mejor, que podamos tenerlos en casa, para no necesitar esperarlos.

Rodrigo Leao. Carpe Diem

QUINCE MIL KILÓMETROS Y UN MAR DE DESEOS

martes, 24 de julio de 2018

   Lejos, muy lejos, demasiado lejos, o quizás no. Tan cerca como el corazón alcance, a un paso de la imaginación. Con WhatsApp un segundo, apenas lo que tarda en caer una lágrima. La fotografía te aproxima al instante en que se tomó. Todo sucede con el vértigo de lo inmediato, pero a la vez, tan lejos…

   ¿Quién puede saber el futuro, quién quiere desear conocerlo? Para qué si sucederá lo mismo. Dejar hacer al tiempo, sólo desear profundo, respirar el aire que respiran, compartir su espacio a veces y otras dejar que el mar lo llene.

   Su tierra es también ahora nuestra, su música, su cultura, todo es ahora más próximo pese a la distancia. Nada nos pertenece, pero ya formamos parte de este lugar, tanto como ellos de nuestra vida. Imposible separar el amor. El espacio y el tiempo pierden sus magnitudes cuando se mide en sentimientos. Las distancias fueron necesarias para marcar objetivos, para crear puntos de referencia, pero no significan nada para la medida del recuerdo, no valen para mensurar el alma, de nada sirven.

   Las palabras pueden atravesar el océano como palomas mensajeras, ellas llevarán los besos y los abrazos en volandas.

   Una cigüeña erró el camino y nos dejó el mayor regalo a quince mil quilómetros. Todo y Nada. A una cuadra del cariño o a una miríada de los sueños inalcanzables. El más bello de los presentes nos fue entregado por mensajería al otro lado del mundo. Lejos, tan lejos que parece ahí al lado, al doblar la esquina. ¿Cuántos kilómetros caminarán nuestros pies para cogerlo? ¿Cuántas veces surcaremos el cielo subidos a otros pájaros mensajeros? Tantos como nos deje el destino, tantos como la vida nos lo permita. El mundo se hará pequeño para nosotros, el mar un charco tras la lluvia. Ojalá podamos verla crecer, ojalá el dios de las pequeñas cosas nos conceda el deseo de tenerla cerca. Saltar de un brinco el espacio que nos separa será a partir de ahora el motor que mueva nuestras vidas. Somos lo que soñamos, somos lo que deseamos y ahora nuestro sueño está también al otro lado del océano, a quince mil kilómetros de proximidad.



...MATAPERROS ME LLAMARON

miércoles, 20 de junio de 2018

   Tristes días en que se puede oír el llanto desolado de los hijos separados de sus padres. Trump ha hecho posible que esos niños enjaulados como perros sean oídos por millones de sordos. Parece que ahora nos damos cuenta de la aberrante situación de millones de niños en el mundo. ¿Cuántos Trumps necesitamos para que se oigan sus voces? Los que trabajan en régimen de esclavitud, los que luchan en guerras, los que huyen solos en busca de refugio. Y también estos niños que un desalmado separa de sus padres y consciente del dolor que provoca lo utiliza como escarmiento.

   Está bien, ha rectificado, aunque sea más porque se vieron sus vergüenzas que por convicción. Él dice que por compasión. De la misma manera que rescatar un barco en una misión humanitaria no nos convierte en solidarios. Un acto de compasión no convierte a un bárbaro en compasivo. Bienvenidos sean los pasos dados en el camino de la justicia social (no creo en la caridad), pero no se puede perder de vista que esos pequeños gestos no nos van a salvar del hundimiento moral. Achicamos agua con un dedal y la línea de flotación está ya cerca de la borda. Estamos lejos de vislumbrar un horizonte de paz. Cerramos las fronteras, cerramos los ojos al dolor ajeno, crece la xenofobia y el racismo agazapados tras la sospecha de la delincuencia y el terrorismo. Inventamos excusas para eludir la responsabilidad que nos corresponde por haber tenido la suerte de vivir en nuestro primer mundo, de ser capaces de pensar sin la presión del hambre y la necesidad, todo ello sin más mérito que haber tenido la suerte de nacer aquí y ahora.

   Celebro que se oyeran esas voces y lloro con ellas por haber consentido que esos niños inocentes sean utilizados como arma contra la pobreza de sus padres.


Mercedes Sosa y Calle 13
Hay un niño en la calle

GIGANTES CON PIES DE BARRO

viernes, 1 de junio de 2018

   Parecen gigantes, pero no son más que molinos de viento. Poderosos molinos de viento que hacen girar sus aspas movidos por el agua que mueve los engranajes de la vieja política. Veletas verticales que giran según el viento sople. A derecha o  izquierda apuntan con su dedo acusador. Ellos son los dueños del aire,  utilizan su fuerza para cambiar voluntades. Parecen gigantes, se exhiben en lo alto de las tribunas, como si desde los púlpitos hablasen. Locuaces, impertinentes, esquivos, mudos, aviesos, atrevidos o mordaces. Palabras que se  lleva el viento, su aliado. Convierten los ideales en sórdidos eslóganes y las frases hechas en verdades inapelables. Son molinos, pero parecen gigantes.

   Desde su atalaya ven acercarse dos figuras en lontananza, sin inmutarse. Un caballero y su escudero caminan con paso leve y ademán cansado. Desde su altura los ven aproximarse evitando mirarles. Siguen moviendo sus aspas, impasibles, gobernando el mundo, dirigiendo los destinos del hambre. Cuando divisan claramente las figuras que se aproximan con ceñudo semblante, ríen con el aire que silba entre sus lonas. No temen a aquellos  jinetes. Un caballero a lomos de un rocín flaco y armadura oxidada, su escudero cabalga un pollino y mira los molinos de soslayo. ¿Cómo aquellas figuras podrían inquietar a los majestuosos gigantes? Sin embargo el viento cuenta aventuras pasadas del hidalgo, sueños que parecían locuras y convirtió en realidades. Un amago de duda atraviesa las ruedas del molino, por un momento detiene sus rodamientos, toman aliento y siguen con el ronquido de su demoledor movimiento. Nadie podía imaginar que aquel Quijote y su Sancho pudieran quebrar la enhiesta figura de los gigantes. Nadie recuerda desde lo Antiguo que David derrotara a Goliat.

   De repente emprende una alocada carrera el hidalgo, su caballo sin garbo en el galope se dirige hacia el molino. Montura y jinete perdieron el juicio arremetiendo contra lo establecido. Sancho grita para que su señor sea valeroso, que no se detenga en esa que parece la definitiva y última aventura. Ensarta su lanza en el brazo del molino y cuando es descabalgado por el golpe el Hidalgo, mientras cae, puede ver como su lanza rasga las lonas, bloquea el descenso del aspa que rompe el eje y para la muela.

   La piedra que molía la conciencia, la que anulaba el progreso, la que detenía el curso del rio de la libertad, fue vencida por la lanza de un soñador, de un sabio o de un loco.

   No han sido Sánchez, ni Iglesias, quienes blandieron la lanza contra el gigante. Quijote y Sancho han sido todas las mujeres y los hombres que han levantado su voz en estos meses, los jubilados, los estudiantes, los jueces. Todos los que gritaban basta ya y se avergonzaban al ver cómo desde el poder se humillaba la inteligencia. Ellos fueron los que vencieron al gigante con los pies de barro, embarrado en la corrupción y el descrédito.

   Por dignidad, por decencia, me alegro de que, lo que era insoportable, haya caído al fin. Ahora se necesitan más hidalgos,  escuderos, ilusos, hombres y mujeres. Quedan muchos gigantes que derrotar. La honestidad, la educación y la solidaridad deben ser sus lanzas.





PARA LA MEMORIA, RABOS DE PASA

sábado, 19 de mayo de 2018

   Memoria y Olvido nacieron juntos en la noche de los Tiempos. La Memoria venía para dar luz a la vida pasada, para dotarla de sentido. No había sido en vano el paso fugaz de Cronos, no quedarían borrados los momentos que nos hicieron vivir. Vivir es tanto reír como llorar, sentir placer como dolor. Ahí estaría la Memoria para guardarnos los pedacitos de piel que se nos iban cayendo mientras caminábamos hacia el Destino. Olvido también tenía su papel, como bálsamo, borrando aquello que nos dolió de veras. Lo que hace daño al alma lo transforma en humo, en neblina a través de la cual las imágenes quedan confusas. El árbol del Olvido crece de la tierra abonada por los cadáveres que enterramos, por las penas. Crece frondoso y luce flores en primavera, pero es transparente a nuestra mirada.

   Estos días cuando oigo hablar de Memoria en los medios me estremezco, porque se me aparecen todos los fantasmas que casi había conseguido olvidar. Ahora ETA dejó las armas. Aquellos que mataban a su pueblo con excusas panfletarias han sido vencidos por su propia sociedad. Ellos que querían ser los líderes, los gudaris de la guerra santa que empujó a todos los tiranos a lo largo de la Historia, han sido vencidos por sus muertos, por el asco que producían sus acciones. Al rebufo de esa victoria de los ciudadanos se apuntan como voceros los políticos. Oigo engoladas declaraciones a favor de la memoria de las víctimas. Hablan de defender el discurso de la verdad histórica para que no se manipule su relato. ¿Habrá mayor ejercicio de cinismo? Los mismos que presumen de no dotar la Ley de la Memoria Histórica, ahora dicen ser los guardianes de la memoria de las víctimas. Acaso no recuerdan que hay víctimas del fascismo en las cunetas, no saben que hay asesinos que yacen en panteones edificados con las lágrimas de sus muertos. Hay verdugos condecorados, políticos colaboradores del régimen, hijos del dictador exhibiendo sus propiedades robadas. ¿Quién ha dejado caer el velo del olvido sobre ellos?

   ¿Y las víctimas de la violencia machista? ¿Por qué sólo se acuerdan de ellas cuando hay gritos en la calle, pero olvidan en sus leyes protegerlas? Es una burla que se fotografíen con los padres de los muertos, rotos de dolor, para prometerles venganza. Su memoria exige justicia, una sociedad más solidaria, más igualitaria, educada en el respeto.

   Recuerdo a las victimas silenciadas del metro de Valencia, las del accidente de tren de Santiago, las del Yak-42 en Turquía. ¿Estos adalides de la memoria pretenden rescatarlas del manto de olvido en que las taparon?

   No sé cuánto tiempo hace que murieron la Memoria y el Olvido, reina ahora la Desmemoria. En esta aldea global, sus aldeanos atentamos cada día contra las víctimas de la violencia. Las vemos aparecer tras el cristal oscuro de nuestros televisores, por un momento nos conmueve, puede parecer que nos despertarán del sueño y nos harán tomar conciencia de la cruel realidad en que vivimos, pero al instante siguiente, tras la siguiente pantalla la desmemoria gana la partida. Tras la violencia en Siria, los salvajes crímenes cometidos en Gaza, la hambruna y las epidemias… aparecen líderes prometiendo solidaridad, justicia, investigaciones para esclarecer los hechos, comunicados en contra de los atroces sucesos. En la siguiente pantalla ya podemos vernos reflejados en la pulida superficie del último modelo de coche eléctrico que nos reconciliará con el cambio climático, o se anuncia una campaña de solidaridad para lavar nuestras conciencias. Luego el aluvión de cremas, perfumes, alimentos prodigiosos, móviles inteligentes, hasta que la Desmemoria se erige en vencedora.

   Bienvenidos al siglo de la Desmemoria, tomen asiento, en vez de palomitas conviene pedir rabos de pasa, por si queda alguna esperanza de recuperar la Memoria.





LOS DECIMALES DE PI

sábado, 28 de abril de 2018

   El señor PI se levantó un día y se dio cuenta que le habían robado la identidad. Él que siempre había sido un número irracional, infinito, inabarcable, cuando se levantó aquel día se sintió desnudo. Comenzó la mañana como siempre lavándose la cara ante el espejo y allí empezó a darse cuenta de que le iban faltando decimales a su infinita lista. Días antes ya había percibido algunos cambios. Estaba casi seguro que aquello se remontaba a meses o años atrás, pero nunca había tomado conciencia hasta entonces. Aquella mañana lo comprendió todo. En este tiempo cada día alguien robaba un decimal, quizás dos o es posible que incluso fueran más, pero en su infinitud no percibía la mengua. ¿Quién puede preocuparse de dos o tres decimales, de diez o de veinte si dispone de un caudal inacabable? Pero ese funesto momento en que miró fijamente al espejo pudo darse cuenta de la realidad. Embebido como estaba en la seguridad de ser el elegido como representante de los números irracionales, se creía intocable.

   Esa misma mañana llamó a su amigo Phi (el número áureo), le comunicó su problema y le conminó a mirarse a sí mismo para ver si aquella sustracción se estaba produciendo de un modo general. Por supuesto Phi lo tomó como una prueba más de la locura de su amigo. Todos los seres especiales se saben un poco locos y por tanto las veleidades, esas antojadizas ocurrencias forman parte de su personal idiosincrasia. Nada de aquello podía ser cierto. Nadie podía atreverse a robarles su personalidad numérica. Le colgó el teléfono. Lo mismo le pasó con e, al que llamaban cariñosamente el logaritmo.

   PI desesperado, sintiéndose perdido ante la certidumbre de que su infinitud había sufrido un profundo menoscabo, trató de buscar refugio y compresión en otros que sin ser de su condición eran también partícipes de su originalidad. Llamó a los números primos, a los números perfectos, a los números de la secuencia Fibonacci. En todos ellos encontró respuestas similares, la indiferencia, la incredulidad, la incomprensión. En resumen, se sintió tan sólo que empezó a dudar de su propio hallazgo. Quiso engañarse a si mismo, hacerse trampas en el solitario de la vida. Se mintió. Cerró los ojos ante la verdad. Negó por tres veces la evidencia. Decidió que aquello no era cierto, sólo se trataba de una alucinación fruto del cansancio.

   Cuando la verdad te ilumina no puedes ya ignorarla, se adueña de tu mente. Eso le pasó a PI, cada mañana se miraba y lo veía allí. Sabía que no podría huir jamás. Asistía su propia desintegración sintiéndose impotente para frenarla. Pensó que no había otra forma para que le creyeran que demostrarlo, pero no sabía cómo. Los días pasaban soportando el martirio de su lenta extinción. Otros días, que amanecían menos aciagos, pensaba que nunca podría desaparecer del todo, el infinito no puede volatilizarse, en su propio concepto estaba la respuesta. 
     El sentimiento de que cada día sin apenas notarlo le iban robando un poco de su propia libertad se adueñaba de él. Un día amanecería con las manos esposadas, amordazado y no sabría cómo había ocurrido. Debía reunir las fuerzas suficientes para desafiar su infausto futuro que era verse reducido a una mera cifra. No era lo mismo, pero ya antes había sufrido un sentimiento similar cuando le propusieron que se convirtiera en un número más alto, pero más corto: 3,1416, con el fin de facilitar su comprensión. Ni siquiera el que aumentaran su valor era una compensación a la pérdida de los infinitos decimales que se quedarían en el camino. No renunció entonces y no lo haría ahora. Nadie se enriquecería con sus decimales, cada una de aquellas pequeñas cifras eran importantes para la identidad del todo, no podían permitir perder más. No eran sólo números, los decimales tenían alma, como los enteros y las fracciones.

   Aquella mañana de primavera cuando escuchó la noticia de que la justicia había decidido por consenso dar más valor al 1 que al 0 del sistema de números binarios supo que debía actuar. Se dio cuenta que el mundo de los números estaba en peligro, todos ellos. En la misma sentencia el voto particular de uno de los magistrados no otorgaba ningún valor a 0. Lo convertía en nada, no sólo lo anulaba si no que lo insultaba. ¡Qué arbitrariedad era aquella! 1 y 0 tienen el mismo valor en el sistema binario, todo el mundo sabe eso.

   Construyó una sala de espejos, se miró y comprobó como los reflejos tenían un número finito, esa era una prueba evidente del hurto, los demás tenían que saberlo. Reunió a todos sus amigos, números racionales, irracionales, reales, complejos, incluso a los negativos. Les mostró su descubrimiento, Phi y los otros dijeron: "Te creemos hermano, salgamos y gritemos:
¡ Ni una menos!




Bebe - Malo


IN VINO VERITAS

sábado, 14 de abril de 2018

    La verdad pesa tanto como la mentira, alivia tanto como el llanto. La verdad es un remedio o una ponzoña según el estado del alma. La verdad oculta se convierte en un grito dentro de la conciencia. La luz de la verdad ilumina la esperanza. Cuando estalla en medio del silencio, ensordece, rompe las cadenas de la vergüenza. 
   Ante la verdad dolorosa existe el ungüento de la empatía, de la capacidad de comprenderse y aceptarse imperfecto. Permite entender los errores, perdonarlos y perdonarse. 
   La verdad como bandera deja el cuerpo expuesto, pero protegida la conciencia.
   La mentira te encadena a su farsa, te hace su esclavo. La mentira secuestra el pensamiento, lo construye a su medida y conveniencia.
  Tanto la verdad como la mentira son caras del mismo prisma. La verdad puede esconderse tras una mentira. Es tan viejo como el mito de la caverna de Platón. La realidad es incierta, lo que percibimos como real no es más que la suma de lo que captamos con nuestros sentidos y lo aprendido, una mezcla de observaciones y sentimientos. Cada cual tiene sus propias verdades. 
   Existen verdades inmanentes, aquellas que no pueden tener un doble rasero. Verdades que no caminan por el filo de la navaja, que no es posible rebatir si no con argumentos falaces. Son las verdades defendidas por todos los dioses y profetas a lo largo de la Historia. La verdad de que el Hombre es un fin en sí mismo, que cualquier hombre o mujer vale lo mismo y tiene valor por su propia Naturaleza. 
   Excepto las Verdades Existenciales, la verdad es una gran mentira, no existe una verdad absoluta, sólo es defendible la auténtica verdad, la creída firmemente desde la honestidad con uno mismo. 
   En el tiempo de la posverdad, la contrastación empírica y la objetividad de las cosas importa menos que adaptar la realidad a nuestra conveniencia. La verdad y la mentira pierden su frontera frente al altavoz que las anuncia y nuestra disposición a creerlas.

   A nuestros dirigentes:

   ¡Apostad por la verdad!  
   Hoy y ahora necesitamos creer a Plinio “In vino veritas, in aqua sanitas” somos más sinceros bajo la embriaguez del vino. “Sólo los niños y los borrachos dicen la verdad” dice el saber popular.  Bebamos el vino de la verdad para acabar con tanta farsa mediática y hagamos que el agua clara limpie la mugre que cubre la realidad política y la mentira institucionalizada anunciada a bombo y platillo.


Lies. Marina and the Diamonds


MASTER AND COMMANDER

jueves, 5 de abril de 2018

   Ando preocupada y cabizbaja, no sé dónde puse aquel archivo que contenía mi arduo trabajo de un año. Quizá lo perdí en la montaña de agradecimientos, loas y premios que desde todas las instancias me llegan a diario. Ser importante es lo que tiene. No me regalaron nada, lo gané por méritos propios. Pero reconozco que desde el poder se accede con facilidad a ciertos beneficios y gratificaciones. Siempre hay un pelota para regalarte el oído, siempre un adulador que no espera nada, algún trepa que desea tu puesto pero que de momento se esfuerza en sacar lustre a tu ego.

   En cuanto a la polémica que suscitan dichos privilegios, sin duda merecidos por tanto desvelo y tanta entrega, no la entiendo. Vivo para mi trabajo, lo daría todo por mi ciudad. Les daría sin dudarlo lo que piden, pero no lo tengo. Lo tuve. Lo pagué, puedo jurarlo, es más por aquí traigo la factura. Lo perdí, que se le va a hacer. ¿A nadie le ha ocurrido?, tengo montones de correos que me dicen que a ellos también les ha pasado. No sé por qué tanto revuelo. Es una nimiedad si se compara con los problemas del mundo, con los graves problemas a que cada día me enfrento con valentía, con tesón. En mi entorno me comprenden bien. M. dice: “Tranquila pasará la tormenta, hemos tenido peores. Haz como yo y espera” Eso mismo pienso yo, con todo lo que ha ocurrido, con la de desastres que hemos afrontado con total entereza, no sé bien a qué viene tanta urgencia por este pequeño olvido. Simplezas de gente sin norte, un ataque para debilitar mis fuertes convicciones de que vamos en la dirección correcta. Yo tengo unos principios y no los cambio como otros (Marxistas, por Groucho). Siempre hemos estado expuestos a los ataques de nuestros rivales, es Ley de vida. Hemos sufrido un ataque informático que destruyó el ordenador que guardábamos para entregar como prueba de nuestra inocencia, hemos sufrido atentados con incendios que quemaron expedientes cruciales para nuestra defensa, malintencionados comentarios y aseveraciones sin pruebas que no son más que diferentes manifestaciones de la misma estrategia, del mismo complot para destruirnos.

   Somos fuertes, que no esperen que nos derrumbemos. Al menos yo que represento la limpieza, que soy la regeneración personificada, no pienso desistir de mi empeño en demostrar que todo es falso, menos algunas cosas…

   Y si encuentro el dichoso documento, ahora pienso destruirlo, para que rabien.



EPIDEMIOLOGÍA DE LA VIOLENCIA

sábado, 17 de marzo de 2018

   Hemos llegado a entender la mayoría de las causas de las epidemias que nos asolaron. Los virus y las bacterias han sucumbido a nuestra ciencia. En la batalla contra el cáncer se hacen denodados esfuerzos, investigando sus causas, buscando los errores genéticos, la biología y la química del desorden en el crecimiento tumoral.

   Sin embargo, de la epidemia de la violencia no tenemos mas que voces que se alzan en su denuncia, pocos logros, pocas acciones para su erradicación. ¿Acaso sabemos algo acerca de su origen? Es posible que forme parte tan íntima de la esencia del Hombre que es en vano tratar de hacerla desaparecer. Ante los hechos más horrendos exclamamos: ¡El mundo se ha vuelto loco! Pero el mundo es así desde su inicio. Desde la muerte de Abel a manos de su hermano. En cada uno de los periodos del Hombre le han acompañado hechos violentos. Ahora que hemos llegado por fin a la Civilización (esto lo afirmaron otros muchos antes), que hemos conquistado el mundo del Saber y el Desarrollo, nos sigue acompañando como un maldito estigma imposible de borrar.

   ¿Cuál es el origen de este mal? ¿Por qué los Hombres matan a sus mujeres? ¿Por qué se golpean y violan niños? ¿Por qué se asesina, somete o abandona a nuestros iguales? Tantos porqués, tantas realidades cotidianas nos quitan el aliento y la esperanza, nos sentimos intimidados. La conclusión puede ser que la maldad habita en nosotros de forma natural. Pero la gran mayoría de nosotros no comete actos horrendos. Quizá consentimos con nuestra pasividad que el mundo sea injusto, desigual, pero de ahí a sentirnos malvados hay un trecho. Es decir, existen personas buenas y otras malas. Esta, puede ser una conclusión final, una solución al intrincado jeroglífico que supone desvelar la verdad oculta en la negrura del alma del Hombre. Así pues, atendiendo a la anterior premisa, la solución más inmediata puede ser la de apartar los malos de los buenos.

   Si escuchamos a las víctimas o a sus familias, si vemos su dolor (amplificado por los medios de “información”), si conocemos las opiniones que se vierten sin filtro en redes sociales, esas dudas quedarían borradas, veríamos esta propuesta como inevitable.

   Si una sociedad evolucionada, dotada de leyes que persiguen la Justicia Social se queda en la superficialidad de la solución simple, si cedemos al clamor popular enardecido, si nos dejamos llevar por el dolor, la rabia o la venganza, entonces construiremos un sistema perverso. Los legisladores no pueden tener como asesores a las víctimas, ellas están demasiado dañadas. Tampoco entenderíamos que fueran los criminales quienes dictaran la norma. Es importante dotar a los jueces de leyes, de formarles para que empaticen con la víctima y también posibiliten una sociedad justa, no podemos caer en el odio como sistema.

   Es obsceno ver como se amalgaman intereses electorales con el horror legítimo de la buena gente, agitando previamente la información que utiliza el morbo como cebo para ganar audiencia. Es simplemente cínico e hipócrita pensar que se puede legislar bajo la presión de un sentimiento social a flor de piel, bajo la mirada de quien tiene todavía las heridas sangrantes.

   Para combatir el cólera, la viruela, el tifus, el VIH… no ha servido apartar a los enfermos, repudiarlos, encerrarlos. La epidemiología nos enseña que su solución está en la prevención y el tratamiento. Vacunarnos contra la violencia no puede hacerse aplastando al violento. La cura vendrá de lo que genere condiciones para la paz. La Ley debe enseñar, no sólo castigar, su función no es únicamente punitiva si no que pretende reconducir los errores. Ni la pena de muerte, ni las cadenas perpetuas, ni la ejecución pública pueden resarcir a las víctimas y desde luego no pueden erradicar a los violentos. La violencia desde los Estados siempre ha generado en la Historia más violencia.

   La solución, la vacuna, el remedio a la locura, al terrorismo, a la violencia machista, a la pederastia sólo puede venir de la Justicia, de la Equidad, de la Educación. Las soluciones fáciles, populistas, son prueba de la incompetencia, de la falta de interés en buscar verdaderas soluciones. Sólo buscan réditos personales, son cortinas de humo que nos confunden, que pretenden distraernos de las verdaderas causas que subyacen en el problema y que la Epidemiología nos enseña.

   Yo voto por la derogación de la cadena perpetua.

"Savages"
Marina and the Diamonds


MACHISTAS POR OMISIÓN

jueves, 8 de marzo de 2018

   Hombres y mujeres ejercemos cada día el machismo que nos enseñaron, el que aprendimos cuando éramos permeables. Es necesario reaprender para ser más hombres. Es la revolución pendiente que hará posible la transformación de las actitudes, no sólo de las ideas. Es un buen propósito para un día como este.

   Felicidades a todas las mujeres.
8 de marzo, día internacional de la mujer

A VECES LA VIDA...

domingo, 4 de marzo de 2018

   A veces la vida te sorprende con un giro inesperado. Te despierta a las seis de la mañana con un murmullo, te acuna hasta el amanecer. A veces la vida te acaricia y te besa en la frente mientras promete cuidarte como una madre. A veces la vida te arrulla para que olvides los nubarrones del día. 

   A veces la vida te pone contra las cuerdas y le pides explicaciones, pero enmudece. No se siente responsable de que el mundo tenga aristas y tropieces con ellas. La vida es una chica alegre, un adolescente alocado, un joven lleno de futuro, una viejecita con mil historias cálidas para contar sentada al brasero.

   A veces la vida nos habla por otros. A veces nos calla la boca cuando nos creemos sabios. Es aduladora y mordaz, tierna y despreocupada, complaciente, tramposa.

   Tómala como el vino, siempre con amigos, a pequeños sorbos, saboreándola de poco a poco o emborrachándote con ella. No le pidas explicaciones, tu dedícate a vivirla como viene.

   Cada vida que nace viene cargada de preguntas, de dudas sin respuesta, de miedos, de ilusiones. Cada vida es una aventura digna de ser vivida. No dejes escapar ningún momento.

   La vida es inconstante, dulce, tibia, suave.
   La vida es como es y lo aprenderás.


Para Emma


POSTHUMANISMO

sábado, 24 de febrero de 2018


   Estamos en los albores de una nueva revolución. El punto crítico donde hombre y máquina se darán la mano o tratarán de aniquilarse. Según el mundo científico y es muy probable que no se equivoquen, en breve se puede dar la singularidad de que la inteligencia artificial supere a la humana.

   Los ciborgs, la robótica, la realidad virtual, la supercomputación, la creación de órganos histocompatibles con impresoras 3D, la nanotecnología, la alquimia de neurotransmisores, el conocimiento del genoma, la eugenesia, se abren paso a gran velocidad. No hace demasiado tiempo Inaki Gabilondo entrevistó a Jose Luis Cordeiro un científico que predice la inmortalidad (“la muerte a la muerte”) en 2045. Seremos capaces de vencer el envejecimiento, de invertir el proceso biológico ¿Se trata de un charlatán o estamos a las puertas de la posthumanidad?.

   No estoy seguro de que pueda ser cierto, pero mucho de lo imaginado por los que escribían ciencia ficción se ha cumplido, incluso se ha superado. Escribo esto desde un ordenador personal, nada creíble hace 30 años, por no hablar de la revolución internet. Tampoco estoy seguro de querer vivir eternamente, de tener una inteligencia mayor que las computadoras, ni necesitar teletransportarme que es algo que todos hemos anhelado alguna vez en un aeropuerto. Es posible que vea parte de este mundo futuro en donde superada la evolución darwiniana extraordinariamente lenta y caótica, podemos convertirnos en una nueva especie: Homo Sapiens Cyberneticus. ¿Quién puede ignorar que la post humanidad está a la vuelta de la esquina?

   Pero me pregunto: ¿Podemos pasar de curso con tantas asignaturas pendientes? Esta semana más bombardeos en Siria, quinientos muertos civiles, una gran parte de ellos niños (una de las guerras visibles). El hambre la epidemia más silenciosa (y silenciada). La violencia: la machista, la social, la del terrorismo, la de los francotiradores y la de los sicarios. La injusticia, la insolidaridad, la desigualdad, las dictaduras, la censura, la política de pacotilla (Liberté, Égalité, Fraternité a día de hoy con calificaciones de muy deficiente).

   Creo que cuando miramos al futuro y miramos con confianza ciega la revolución tecnológica, no estaría de más, cerrar los ojos y ver el camino que queda por recorrer en algo aparentemente más sencillo que es Humanizar al Hombre. Puede que seamos capaces de convertirnos en inmortales, pero ¿Arrastraremos eternamente la carga de conciencia de este mundo injusto?


Un abrazo Forges, tú si que eres un visionario


¿COMA O ANESTESIA?

viernes, 26 de enero de 2018

No salgo de mi asombro cada día. Desde hace años que empezaron a destaparse los casos de corrupción, no hay tregua. Cuando parece que llegará el clímax, el terremoto final de la mascletà, estalla una nueva noticia. Hemos perdido la capacidad de asombro, o directamente hemos perdido la capacidad de crítica, la conciencia social o como quiera que se llame ese sentimiento que debe actuar como equilibrio entre el poder y el pueblo. Somos un pueblo sometido, adormecido, anestesiado, sobrepasado, incapacitado, denervado, al borde el colapso, en coma profundo. Somos indignados muertos. No puede ser que a estas alturas seamos capaces de soportar en este país un gobierno repleto de delincuentes. Los que robaron, los que se hicieron los ciegos, los que colaboraron, los que no quisieron saber, los que callaban, todos. Todos los que habitan en este partido podrido (me refiero a los visibles, no a las bases, no a los demócratas conservadores, no a las personas de derechas), todos están marcados. No puede valer el yo no sabía, está demasiado manido el argumento, no vale que son problemas del pasado, ojalá los hubieran juzgado antes. No vale son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Hay tanta suciedad que hasta los limpios deberían desinfectarse.

La responsabilidad de que no se asuma la responsabilidad, no es de los responsables de los delitos ni sus secuaces. En un país democrático la responsabilidad está en los que permiten que sigan ahí, es decir nosotros. Es decir todos los demás. Los partidos políticos que mantienen en el gobierno una vergüenza descarada, la derecha y la izquierda colaboracionista, sordos, mudos. Nosotros, sobre todo nosotros. ¿Dónde están los que acamparon en el 15-M? No ha pasado tanto desde el 15 de mayo del 2011. ¿Acaso se arreglaron los problemas? Los que entonces tenían 20 años apenas tienen 26. ¿No queda sangre? ¿Porqué somos capaces de permanecer impasibles ante las declaraciones ofensivas que nos toman por imbéciles? Cuando oigo hablar al líder me avergüenzo, como muchos ya lo sé, pero no pasa nada. La entrevista de ayer en Onda Cero de Mariano Rajoy es épica. Lo verdaderamente patético que es sólo la última, ha habido tantas antes que nos la tomamos a risa. Él ha perdido su vergüenza, pero ¿y nosotros? Intuyo lo que pensarán en las democracias vecinas, donde dimiten ministros por copiar un capítulo de una tesis, por no pagar una multa, por un error político ni por aproximación como el que aquí se ha dado. Resulta natural, nadie tiene que pedirlo, lo hacen. Los medios lo exigen, la sociedad lo exige.

En esta España nuestra, indivisible, grande y libre. En esta democracia que ya debería estar rodada, nadie paga la factura política. Se desvía la atención a circos mediáticos, a personajes y mercachifles, a tú más, a todos son iguales. Así las instituciones no pueden ganarse el respeto. ¿Cómo se puede pedir adhesión a un proyecto que es filfa democrática?

Por favor que alguien grite, que nos despierten de este mal sueño, que nos quiten la mascarilla de gas anestésico, que nos saquen del coma, tiremos a estos ineptos de las instituciones.

La canción mas hermosa del mundo
Joaquín Sabina y Pablo Milanes

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Viernes, 26 de enero de 2018

EL ASNO DE BURIDÁN

.....Sobre la paradoja del Asno de Buridán, escrito por Cela en 1983

El asno de Buridán ilustra la miseria que acecha a los indecisos. A medio andar de dos idénticos y equidistantes montones de heno, el asno de Buridán se moriría de hambre en la duda de hacia dónde tirar, sin razón alguna para la preferencia del camino. El menor soplo de viento o el más mínimo destello entre las briznas podrían resolver la incertidumbre, pero las leyes de la mecánica imponen su despótica e inexorable fuerza, y el asno muere de hambre pese a estar rodeado de nutritivos recursos de vida.

Me pregunto si los hombres no estaremos metiéndonos en un universo de Buridán en el que lo enojoso de la elección nos aboca a un cómodo y definitivo sopor intelectual y moral. Cada vez más se va perfilando la idea de que la opinión pública, la llamada opinión pública, no es tanto la de un público más o menos dispuesto a manifestar sus ideas, sino, muy al contrario, la que se hace públicamente universal a través del uso de esforzados voceros y de medios técnicos capaces de imponer el criterio, incluso con violencia.

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España va camino de convertirse en el imperio del no sabe, no contesta que ha sido el gran hallazgo justificador de las cuentas del Gran Capitán de los encuestadores del mundo entero. Sería triste que acabara así la historia de una esperanza que se remonta a tiempos de los que ya nadie parece querer acordarse

Copyright Camilo José Cela, 1983.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de marzo de 1983


MUJER TRANSPARENTE

domingo, 14 de enero de 2018

   Esta es la entrada 155 del blog. No pienso hablar de Cataluña, pero este número me recuerda el absurdo social que vivimos.

   Había decidido publicar un libro que escribí hace tiempo por capítulos. Se titula ADAN o la NADA (La verdadera historia de Caín y Abel), donde pese a lo que parezca, el peso de la trama recae sobre las mujeres del Edén. Cada semana o cada dos publicaré un capítulo.

   Pero antes quería traer algo que empecé a escribir estos días atrás en que se sucedieron los casos de violencia machista sobre las mujeres de nuestro país. Coincidió también con la carta que escribe Ana Orantes a su madre 20 años después de su asesinato a manos de su marido. Cuánto nos queda todavía por hacer para con nosotros y con nuestras mujeres.



MUJER TRANSPARENTE

Mujer transparente, casi invisible.
Agua clara, límpida fuente, manantial sereno, blanca, inmaculada, virginal y obediente.
Así te imaginamos, Así construimos tu semblante.
No te hizo Dios para ser sometida al yugo de la virtud.
Naciste para la belleza, naciste para el deleite, para el pecado, para amar y para ser amada. No poseída, ni adorada. Nadie dio permiso para que fueras golpeada, exhibida ni comprada.
Cuando te agredan, no pongas la otra mejilla, defiéndete.

Naciste libre, cuerpo y mente.
No dejes que te secuestren bajo el engaño de tu imagen.
No permitas que se oculte tu belleza, ni que tu ingenio se apague por ser mujer.

Puedes imaginar mundos diferentes, hacerlos posibles, enseñarlos a tus hijos, compartirlos.
Puedes ser cuanto quieras, trapecista, astronauta, médico, periodista, monja o puta.
Que la culpa no corte tus alas, que el pecado impuesto no frene tu vuelo, que no sea tu carcelero.
No te sientas presionada. No permitas que te marquen el paso, ni que te digan que debes hacer por ser mujer, ni lo que te está vetado.
No tienes límites, sólo los tuyos propios, no los de los otros.

Tú mujer, no eres de aire, no eres invisible, ni ingrávida, no atraviesa la luz tu figura.
Eres sólida como la piedra, dura como el diamante, frágil como la ternura, maleable o firme según las manos que te amasen.
Te cimbreas como los juncos frente a la tempestad y permaneces serena ante los embates de la vida.

Resiliente, sabia, maestra, dócil, fuerte y generosa quiero que seas.
Que el mundo entienda que no eres su esclava, su sierva.
Que los Hombres entiendan que no les perteneces, tú eres tu propia dueña.
No pueden dañarte, ni golpear tu cara porque sea hermosa y porque inspire el temor de la derrota. Siéntete poderosa y humilde, siéntete la Eva Primigenia, la creadora. Sé tú misma.

  “No comparto con el catolicismo muchos principios morales. Las Bienaventuranzas me parecen un programa ético mas bien lamentable y poner la otra mejilla es pura y simplemente inmoral, porque nada excita más la maldad que una víctima que se deja victimizar. Defenderse es más que un derecho: es un deber”
Imperofobia y Leyenda Negra.
Maria Elvira Roca Barea